Aun estáis ahí

Y después de una semana de mierda... tengo que decir que he vuelto a recordaros, he tenido días que se me han llenado los ojos de lágrimas, pero luego recordaba los buenos momentos... y me salía la sonrisa. 

Aún recuerdo cuando él venía a bastarme al cole, le buscaba desde clase, antes de salir, me gustaba verle ahí esperándome con su sonrisa y mi bocata en la mano. Recuerdo los días de salir de deporte y verte ahí el primero en llegar con ilusión de verme disfrutar y yo siempre queriéndote contentar, queriendo ser mejor, aunque a ti no te importaba solo me querías feliz. 

Recuerdo llegar a vuestra casa y escucharos comentar la novela de la tele, incluso discutir por cuál de los dos no se había enterado, me gustaba sentarme, miraros y pensar... yo quiero un amor así. Recuerdo vuestras risas, vuestros saludos, vuestra Alegría cuando llegaba a vuestra casa con 9 o con 18 años, daba igual, al final será cierto que yo era la favorita. 

Recuerdo tantos momentos junto a vosotros... veranos enteros en el campo en el que me cuidabais y me dabais todos los caprichos que quería, me distes tantos buenos momentos, me sacasteis de un hogar malo cuando era pequeña y me disteis todo lo necesario para ser quien soy hoy. 

Recuerdo esos últimos días, en los que a él se le fue la cabeza y solo pensaba en q tenía que ir a buscar a mi hermana al colegio. Recuerdo el día q me llamo mi abuela y me dijo “ven, solo te va hacer caso a ti” y allí estuve a su lado, me hice un porrón de kilómetros para estar cuando me necesito, como él estuvo siempre q yo lo necesite. Recuerdo el día q me dijo mi madre q había q ingresarlo que ya no se podía con el q se le estaba yendo la cabeza. Me dio rabia y dolor, porque siempre fue el más lúcido de todos... pero que te estaba haciendo esa mierda?? Fueron 10 días difíciles, hospital, hospital y más hospital, pero ella siempre estaba ahí, a su lado, rezando por el, pidiendo q no le hicieran sufrir mas, que era la hora y que aunque no estaba lista, no lo quería ver sufrir.  Recuerdo una noche las 3 de la mañana y la llamada q no quería recibir, te habías ido y ya no había marcha atrás, solo podía pensar que te había disfrutado toda mi vida, había sido ese padre que nunca tuve y q nunca quise tener, fuiste esa persona que más me apoyó en todo lo que hice y me guiaste para ser la persona que soy, fuerte, tenaz, cabezota y con corazón, mucho corazón. 

Recuerdo que los días después de q se fuera... mi abuela lo paso mal, se deprimió y estuvo unos días en cama sin querer salir, se echaba de menos su risa, sus madrugones, sus paseos, sus gritos desde temprano por su sordera, nunca había silencio y de repente todo estaba en el. Conseguimos que ella se repusiera y saliera adelante, con pocas ganas de estar sola (siempre pensó que ella se iría antes y el haría lo sé todos los días), pero la acogimos en casa y ella volvió a ser feliz, a sonreír. Paso 6 años sin ti y no había un solo día que no te recordara, que no me contara una historia, una charla o algo de él y seguía pensado “yo quiero ser como ellos, yo quiero a alguien q hable así de mi”, me gustaba escucharla, ver sus ojos iluminados por el amor q le tenia y sentir en su voz q estaba triste por haberlo perdido, pero siempre acababa sus frases con un “el me está esperando” y yo le decía “pero no tengas prisa por irte” 

Recuerdo esa mañana de Agosto, ya sola en mi casa, era un día normal, madrugón, desayuno, ducha y a trabajar, pero con una diferencia... a las 8 de la mañana me dio por mirar mi móvil.... y ahí estaba dos mensajes uno de mi hermana y otro de mi madre... “la abuela a muerto”, que?? Me llamáis para preguntarme cualquier chorrada y el día q fallece mi abuela me mandan un mensaje... recuerdo q mi mundo se paro... pare el bus y respire hondo, llame a mi empresa y dije lo q paso, desde luego se volcaron, me dijeron que fuera con calma y q si quería me venían a buscar... llegue a la empresa y entre para despedirme. Recuerdo el abrazo de mi jefe y fue como soltarlo todo le abracé fuerte, me permití 5 minutos de debilidad, me repuse, me consolaron y salí de allí con la mejor de mis caras y me fui directa a casa de mi tía, donde te fuiste, donde nos abandonaste, yo solo pensaba... “ya esta, ya volvéis a estar juntos, protegernos allí donde estéis”. Llegue y me dijeron q antes de q se te llevaran podía entrar a verte y allí fui. Estabas tan tranquila, tan a gusto... te fuiste en un placido sueño, seguro q soñaba con él y él se la llevo, seguro q ya la echaba de menos. 

Solo puedo deciros... gracias por todo lo que me disteis, todo lo que me señalaréis y todos los valores q me disteis, hasta con vuestra perdida aprendí y sigo aprendiendo. “Quien te quiere nunca te abandona, solo cambia de ubicación”. 

Sigo recordando los buenos momentos a vuestro lado, me disteis tanto sin pedir nada a cambio, fuisteis padres, abuelos, amigos y cómplices. Aún recuerdo vuestra risa, vuestras charlas, vuestras miradas, la de veces q me habéis hecho reír, los valores q me habéis inculcado, lo honestos que erais y el carácter q teníais cuando era necesario. La de tardes de estudio q me habéis amenizado con vuestra preocupación, la de bocatas q me habéis hecho y yo he disfrutado, lo consentida q siempre fui con vosotros y lo bien q me ha venido ahora q no puedo comer nada de eso. 

Y se q allí donde estéis me habéis salvado... no una, ni dos... si no todas las veces que haya sido necesario, siempre os habéis y os preocupéis de q llegue bien a casa. Ojalá y un día tenga alguien a quien enseñarle todo lo que me enseñasteis y lo q aprendí sin q os dierais cuenta estando ahí presente en vuestras vidas. 

Los abuelos deberían ser eternos. 

-Lorena CG-