LA COCINA

Ahí está ella en la cocina como siempre preparándonos un 

desayuno rico y nutritivo. Aquí estoy yo en la puerta de la cocina 

con la cabeza apoyada en la puerta sin que ella me vea, me gusta 

mirarla así desde la distancia, ver cómo actúa, como se 

comporta, ver como se desenvuelve en esta cocina que tantos 

besos nos guarda, esta cocina que tantas risas esconde, esta 

cocina en la que hemos tenido las mayores guerras de besos que 

siempre han terminado con unas cosquillas, un te quiero y una 

palmadita en el culo.

Hoy me he levantado ardiendo, ¿¿será fiebre?? Me pregunto 

y noto que cuanto más te miro mas ardo, es amor, amor 

candente, amor puro, amor sexy... me acerco a ti por la espalda 

y te agarro tú cintura esa que tanto me hace disfrutar, te doy 

un beso en la mejilla y siento como mi cuerpo pide más un beso 

no es bastante, sonríes me miras y me besas, giro tú cara, te 

aparto el pelo y sin decir nada muerdo tú oreja, empiezo a sentir 

que me dejo llevar y que esto no tiene pinta de acabar bien, 

siento como te dejas llevar, como te agarras el pelo y yo bajo 

despacio a tú cuello, sueltas lo que llevas en las manos y te 

agarras a la encimera esa es la señal permiso para todo, para 

todo lo que nuestro amor nos pide y nuestros cuerpos desean.

                                                 LCG