Testamos el cuerpo

Esta ha sido una semana complicada. 

El Domingo pasado empecé con un dolor bastante fuerte en el Colón. A lo primero pensé que algo me había caído mal a la tripa y que tras ir varias veces al baño y que se limpiaran la cosa mejoraría y no fue así. El Domingo me acosté con bastantes dolores y molestias de hecho esa noche dormí más bien poco, pero intenté mantener la cabeza tranquila e ir escuchando a mi cuerpo. 

El Lunes empecé el día y parecía que íbamos mejor, incluso llegue a pensar que el dolor había desaparecido. Salí hacer mi doblete de entrenamiento (bici+natación), pero en mitad del entrenamiento recibí una llamada que me alteró y eso no me ayudó, para mi Salud los nervios, el estres y los malos momentos son malísimos, pero pensé que podría aguantar, pero tras la piscina empezaron los pensamientos negativos, empecé a pensar que podía volver a pasarme lo de hace dos años y eso no ayudó.... la cosa fue a más, tanto el dolor, como el malo estar. Pase el día y la noche lo mejor posible. 

El Martes me tocaba especialista y además me tocaba chute, me presente en el médico y mientras esperaba llego el dolor. Pase a consulta y a lo primero el médico no veía relación, al final me pidió unas pruebas extras, que parase mi vida (trabajo y deporte) y que hiciera cosas mínimas hasta que me encontrara mejor. Es cierto, que me encontraba muy floja y débil, pero yo creo que era más a nivel mental, no me encontraba bien psicológicamente, me estaba volviendo a encerrar en mis pánicos. 

Pare los entrenamientos y cogí la baja como el médico me indicó por lo menos unos días, hasta que me sintiera mejor de dolores y de fuerzas y pase la semana entre paseos y reposo. He de reconocer que el Martes por la noche me planteé ir a urgencias, pero decidí esperar y ver cómo respondía mi cuerpo, sabía que me tenía que poner lo más positiva posible para superar este pequeño bache, si no... podía convertirse en algo grande y no quería eso. 

El miércoles me levante mejor y durante los siguientes días (miércoles, jueves, viernes y sábado) me dediqué a pasear, a leer, a estar tranquila y a ver series que me apetecían ver. Y poco a poco fui notando como mi cuerpo remontaba y me sentía mejor, me sentía más fuerte, me sentía feliz. 

Paso la semana y como os digo me limite a lo mínimo en todo para mejorar y llego el Domingo. 

Tengo que ser sincera, el sábado me levante con muchas ganas de volver a mis rutinas de deporte, pero bueno pasaron circunstancias y decidí quedarme en casa descansando, pero llego el Domingo y me levante con ganas de salir y probar mi cuerpo, ver como me encontraba y en qué punto me había dejado unos días de mentalidad negativa. 

Me levante el Domingo, me prepare el desayuno, prepare la alimentación para entrenar y salí a rodar con la bici me apetecía mucho, a mi ritmo sin forzar mucho. Empecé a pedalear y me sentía bien, pero mi cabeza sabía que me la podía jugar... sabía que en algún momento mi cabeza podía hacer aparecer el dolor. De hecho cuando ya llevaba unos 45 minutos y llevaba el entrenamiento muy bien empecé a emparanoiarme con que me empezaba a doler. Respire hondo, me centre en mi cuerpo y quise escucharlo, quise sentir si me pedía parar, si me dolía o solo era mi cabeza... y no, solo era mi cabeza, solo era esa sensación de que podía pasar, de que me podía dar.... respire blando, aparte los pensamientos negativos, dubuje mi sonrisa y seguí pedaleando, no quería forzar porque no me sentía al 100%, pero quería intentar acabar mi entrenamiento a un nivel más bajo. 

Y termine el entrenamiento con unas sensaciones muy buenas y unas ganas de volver a mi rutina, al trabajo, a entrenar y a disfrutar.